De plano a faro: así se construyó Silleiro, el faro más singular de Galicia
Una historia real frente al Atlántico
Mucho antes de convertirse en un hotel boutique con vistas al mar, el Faro Silleiro fue uno de los grandes hitos de la ingeniería gallega. Situado en una colina a las afueras de Baiona, su construcción comenzó en 1912, como parte del plan de modernización de señales marítimas de la costa atlántica. El proyecto, firmado por el ingeniero Mauro Serret en 1911, supuso un salto técnico frente al faro original de 1866, que se alzaba a menor altura junto al mar y sufría constantes problemas de visibilidad por la niebla.
Con una ubicación estratégica a 85 metros sobre el nivel del mar, su linterna octogonal permitía alcanzar hasta 40 millas náuticas en días despejados. A día de hoy, sigue siendo uno de los faros más imponentes de Galicia y el único que combina función marítima activa con uso hotelero.
Arquitectura del Faro Silleiro: diseño con propósito
Lejos de ser solo un edificio técnico, el Faro Silleiro fue diseñado como un espacio habitable y autosuficiente. Su planta rectangular de piedra, la cubierta a cuatro aguas y la distribución funcional de estancias ,viviendas, cocina, almacenes y zonas técnicas, lo convierten en un ejemplo de arquitectura adaptada al aislamiento y al mar.
Su torre de granito rojo, coronada por una linterna sobre mercurio, era un referente tecnológico en Europa en los años 20. Cien años después, sigue girando sobre ese mismo sistema, como recuerda La Voz de Galicia en su reportaje conmemorativo. A ello se sumaron avances como la sirena antiniebla y un radiofaro instalado en 1926, que permitió orientar a los barcos incluso en condiciones extremas. Todos estos elementos han sido restaurados y puestos en valor en el proyecto actual del hotel.
El Faro Silleiro sigue vivo y operativo
Lo que hace único al Faro Silleiro no es solo su historia, sino su presente: su luz sigue activa como ayuda oficial a la navegación marítima, bajo gestión de Puertos del Estado. Este alojamiento singular en Baiona no desconectó su esencia para convertirse en hotel. Al contrario: la integró, la potenció y la ofreció al huésped como parte de una experiencia auténtica.
Dormir en un faro en Galicia, sin perder el alma del lugar
Cuando el Faro fue transformado en hotel, se respetó cada línea de su volumen original. Se restauraron las piezas históricas, se reforzó su estructura y se diseñó un interior sobrio, elegante, con materiales nobles y referencias al entorno. Dormir aquí es vivir el Atlántico desde dentro. Es alojarse en un espacio cargado de memoria, sin renunciar al confort ni al diseño.
Una escapada romántica entre acantilados y luz
Entre los hoteles con encanto en Galicia, el Faro Silleiro ofrece algo que no se puede replicar: su luz. La de su linterna girando cada noche. La del amanecer sobre las Islas Cíes. La del viento sobre los pinos de la costa. Desde este faro puedes explorar Baiona, visitar el parque natural de las islas, recorrer rutas por la costa o simplemente quedarte y observar cómo el mundo gira lento, con otra lógica.
Alojamiento en Baiona con historia y horizonte
En una Galicia donde abundan las opciones, alojarse en el Faro Silleiro es hacer una elección con sentido: por la historia, por el paisaje, por el silencio. Es dormir en un faro real, en funcionamiento, que nunca dejó de ser útil. Y que hoy está más vivo que nunca.
¿Quieres saber más?
Descubre todos los detalles en nuestra página dedicada a la historia del Faro Silleiro, donde encontrarás fechas clave, curiosidades y testimonios únicos de quienes lo habitaron.